En Panamá, los aranceles a la importación de las flores podrían subir de un 15 por ciento a un 30 por ciento, y para el carbón mineral el plan es pasarlos del 0 por ciento al 15 por ciento, según pudo conocer ANPanamá.
Entre tanto, la tarifa proyectada para el del cemento sin pulverizar o clinker sería del 30 por ciento (ahora no tiene); y el de prendas de vestir, cuyo arancel oscila del 5 por ciento al 15 por ciento, quedaría en el 30 por ciento.
Al ser consultado por la decisión de elevar los aranceles, el viceministro de Comercio Exterior de Panamá, Néstor González, se alejó del caso de Colombia y solo indicó que estos ayudarían a la recaudación de aduanas y que no se incumple con ninguna norma de la Organización Mundial del Comercio (OMC), porque están dentro del rango permitido.
Este martes, el Consejo de Gabinete de Panamá anunció que se haría esta alza; y a pesar que no señala directamente a Colombia, esta podría ser una respuesta a la extensión del arancel mixto del calzado y textiles, realizada el pasado viernes 29 de julio.
El arancel colombiano ya lleva cuatro años e impone un impuesto a la mercancía de Panamá. Por este tema Panamá ganó el caso en la OMC y esperaba que este se quedara sin efecto el 3 de julio, cuando vencía la última prórroga.
Ahora Panamá pondría estos aranceles a los rubros mencionados a partir del 16 de agosto del 2016, y estará vigente hasta el 31 de diciembre de este año.
La medida no incluiría los países con los que Panamá tiene tratados de libre comercio vigentes, a los miembros del Subsistema de Integración Económica Centroamericana y a los países de menor desarrollo económico relativo de la Asociación Latinoamericana de Integración.
Colombia tiene un TLC negociado con Panamá, pero no está vigente porque no ha sido ratificado por la Asamblea panameña, precisamente porque así lo decidió la actual administración, por el caso del arancel mixto, y solo cuando se resuelva sería ratificado el acuerdo.
Las exportaciones de Colombia hacia Panamá sumaron unos 350 millones de dólares en el 2015.
Severo Sousa, vicepresidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, principal afectada por el arancel de Colombia, considera las medidas adoptadas como buenas para el país y que es “un paso firme en la dirección correcta en el tema de defender los intereses nacionales”.
Es un proceso
Este jueves, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, recordó que el fallo de la OMC establece un procedimiento para que Colombia pueda implementar la derogación del decreto.
Según dicho fallo, si no hay un acuerdo entre los dos países, la OMC establecerá un árbitro que les dirá a las dos partes cómo debe ser el procedimiento.
La Ministra de Comercio señaló también que solo cuando, por parte del Gobierno de Panamá, haya un decreto que protocolice los nuevos aranceles, el Gobierno hará un pronunciamiento al respecto.
Colombia sigue argumentando que es un tema de prevención de lavado de dinero y contrabando, lo que los impulsa a adoptar esta medida.
Pero Sousa señala que esto es un total desconocimiento del negocio de la zona franca panameña, y añadió que el país también ha reforzado sus medidas de prevención.